lunes, 8 de junio de 2009

(2NDA. LECTURA ADICIONAL) DETERMINANDO LA VALIDEZ DE LOS EXAMENES PARA LOS PLANES DE ESTUDIOS EN LA UNIVERSIDAD



Los exámenes de evaluación en el nivel universitario, se han estudiado a lo largo de diecisiete años, en los cuales por una u otra razón se han elaborado en base a las mismas expectativas, pero, sin contar con las diversas capacidades y habilidades de los alumnos.

Es por ello, la importancia de que las instituciones educativas analicen verdaderamente la comunidad educativa que tienen, ya que de esa forma no se limitaran a unos cuantos lineamientos generalizados sobre lo que los alumnos han de conocer.

Messick (1988, 1989) señaló que la validación de un exámen es un juicio referente a la deducción de una acción, siendo un proceso de construcción y de unificación de los aprendizajes adquiridos. Es por ello que las formas en la que los alumnos pueden evidenciar su aprendizaje han de ser múltiples.

Los primeros exámenes de evaluación fueron creados mediante un sistema que estandarizaba las habilidades y capacidades de los alumnos, así como el nivel de conocimiento que los mismos deberían haber adquirido a lo largo del curso. Pensamiento con el cual muchos docentes estaban de acuerdo.

No obstante, otros docentes se revelaban ante esta presunción, ya que afirmaban que los exámenes deberían contemplar las diferentes capacidades de los alumnos, además señalaban, que los exámenes deberían ser utilizados precisamente para identificar las habilidades de los alumnos y no tanto para hacer una evaluación definitiva sobre si aprobaban o no el curso.

A partir de esto se plantearon cuatro hipótesis que deben ser contempladas al momento de estructurar un examen:

1. Los exámenes deben ser creados para un área específica.

2. El contenido de los exámenes debe estar acorde a los conocimientos programados en la
planeación.

3. Los alumnos deben ser capacitados de acuerdo a sus limitaciones y potencialidades.

4. Los docentes deben contemplar las metas que se desean alcanzar.

Estas hipótesis fueron aprobadas después de hacer una muestra entre 510 estudiantes universitarios. Las cuatro hipótesis están basadas en las diferencias cognitivas de los estudiantes, así como en los planes de estudios de las instituciones.

Es importante subrayar que el resultado de los exámenes no es tan importante como para que los alumnos se frustren, pero si es necesario para conocer el grado de aprendizaje de los mismos.
Por otra parte, los planes de estudio por lo general están diseñados en una secuencia jerárquica, donde los primeros contenidos de enseñanza han de ser la base de aprendizajes más complejos.

Los alumnos al realizar los exámenes evidencian el dominio que tienen en áreas especificas. Sin embargo los docentes deben cuidar que esos exámenes tengan un punto de equilibrio, en el que los alumnos, puedan resolverlos sin sentirse desmotivados para continuar estudiando por el resultado obtenido, o porque simplemente, esos exámenes son imposibles de interpretar y por lo mismo de responder.

En conclusión, existen varios tipos de exámenes para evaluar, sin embargo, es importante recalcar que sin importar el modelo que se utilice, las instituciones educativas deben preparar y capacitar adecuadamente a sus alumnos.





Referencias documentales

Schimitz, C & del Mas R. “Determinando la validez de los exámenes para los planes de estudios en la universidad”, (Determining the Validity of Placement Exams for Developmental College Curricula)”. Formato del archivo PDF. 1991. (01 Junio 2009)

martes, 2 de junio de 2009

( TEMA DE INVESTIGACIÓN) UNA NUEVA FORMA DE REPRESENTAR EL APRENDIZAJE POR COMPETENCIAS EN EL DESEMPEÑO DE LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA


Este artículo intenta desarrollar un nuevo punto de vista de los conceptos y herramientas de los planes de estudios de la educación universitaria.

El artículo fué producido como parte del centro LTSN a través de los temas como: plan de estudios (contenidos), planeamiento del desarrollo personal (actividades), y plan de estudios para el éxito (actitudes). Con esto lo que se buscaba es que el conocimiento adquirido por los estudiantes se convirtiera en las habilidades y actitudes para enfrentar a un mundo tan complejo.

La preocupación de la educación universitaria radica principalmente en la preparación de los estudiantes para satisfacer las necesidades y demandas de la sociedad. Barnett (2000) afirma que una educación universitaria promueve la preparación de los estudiantes para un mundo en el cual, son desafiados continuamente. Él comenta que los individuos tienen que tomar la responsabilidad continua de reconstituirse a través de su vida, requiriendo una gama de cualidades tales como flexibilidad, adaptabilidad e independencia. En tales circunstancias el plan de estudios se puede entender como sistema de estrategias, más o menos intencionales, que buscan producir en a cada estudiante un sistema subjetivo.
Barnett (2000a) utilizó la epistemología (el saber) y la praxis (acción) como construcciones con las cuales se puede analizar los planes de estudio de la educación universitaria.

Por mucho tiempo, la educación universitaria ha sido construida en base a la producción, adaptación y difusión del conocimiento, en donde mediante un exámen el alumno manifiesta si el conocimiento fué adquirido.

No obstante, los alumnos deben estar evaluados de distintas maneras, ya que es preciso fomentar en ellos nuevas competencias sociales, pues sólo a través de ellas estarán capacitados para ejercer como verdaderos profesionistas.

Eraut et al, (1994) señalan que la educación debe producir habilidades interdisciplinarias, sociales y económicas, las cuales son útiles para satisfacer las necesidades del contexto del alumno. Viéndolo de esta forma, el docente de nivel universitario tiene la obligación de fomentar la potencialización de las habilidades de sus alumnos.

Los planes de estudio, deben estar diseñados para promover las capacidades, actitudes y hábitos durante el proceso de enseñanza aprendizaje, aplicándolos en función del mundo que los rodea.
Para muchas universidades lo primordial es la evaluación a través un exámen, no obstante lo que se propone, es que la evaluación parta de la práctica de los conocimientos adquiridos.

En universidades Británicas utilizan cinco estrategias de capacitación para los estudiantes, que los ayudan a estar a la vanguardia profesional:
  • El alumno crea un expediente personal, donde plasma su desarrollo personal y profesional en el aula, estas experiencias han de ser discutidas con el docente para la solución de problemas o preguntas, así como para analizar los avances del educando.
  • Los alumnos deberán llenar un formato sobre las habilidades que poseen.
  • Los alumnos deberán de ser colocados en la industria para la práctica de sus conocimientos durante un año.
  • Los estudiantes han de ser grabados durante las prácticas.
  • Los alumnos deberán hacer uso de la tecnología durante el curso de su carrera, educación virtual.
Como pudimos ver, lo que se pretende en las universidades Británicas es que los alumnos partan de la reflexión de su aprendizaje, para determinar qué elementos les puedan llegar a faltar en la búsqueda de una preparación adecuada, así mismo, el docente deberá vigilar constantemente el progreso de sus alumnos, ya que dependiendo del avance del alumno en las estrategias antes mencionadas, se determinará si el alumno está apto o no para su titulación.

Es por ello la importancia de que el currículum sea diseñado explícitamente, es decir, que promueva oportunidades para la aplicación de los aprendizajes, ya que esto motiva a los estudiantes y contribuye en la formación de su perfil profesional.

A lo largo del mundo, muchas instituciones educativas se han dado cuenta de la necesidad de reestructurar sus planes y programas de enseñanza, ya que no son funcionales en la actualidad. Lo que estas instituciones pretenden es que el alumno sea preparado profesionalmente para ejercer su profesión en el campo laboral que así lo demande.

Este nuevo modelo se diferencia de todos porque se basa en la idea de presentar un plan de estudios personal, que resuelva las necesidades del alumno. Es un modelo de reflexión y autoevaluación, que son la base para el aprendizaje y desarrollo profesional.

Muchos se cuestionan sobre la efectividad de este modelo, sin embargo, se puede afirmar que si es aplicado adecuadamente, este modelo es excelente.

En 1999, el Consejo Nacional de Investigación de los Estados Unidos de América, publico los resultados que apoyan la eficacia de este modelo educativo, pues señalaban que el éxito del mismo radica en que:
  • Ayuda a los estudiantes en la comprensión real del campo laboral
  • Desarrolla en los alumnos la capacidad de investigar
  • Lleva al alumno a practicar los conocimientos adquiridos.
Se puede decir que este modelo tiene sustento teórico en el constructivismo, ya que recordemos que el constructivismo está fundado en la premisa que según nuestras experiencias construimos la realidad del mundo en que vivimos.

El aprendizaje surge de la reflexión y la acción de los conocimientos adquiridos, no obstante, el proceso de aprendizaje no puede ser determinado formalmente, ya que es un proceso acumulativo. Es por ello que los modelos educativos deben estar bien estructurados, de manera que generen una educación de calidad, ofreciendo resultados confiables.

La autoevaluación es el concepto principal en la evaluación como integrador del aprendizaje (Zimmerman, 2000). Esto significa que la autoevaluación es lo que ayuda al estudiante para desarrollar sus capacidades durante el proceso de aprendizaje.

En conclusión, la calidad de la educación es lo más importante, y este modelo educativo ofrece los elementos primordiales para lograrlo, sin embargo, como anteriormente se mencionó, si no es realizado de la manera correcta, simplemente el resultado no será el deseado.

Es por ello, la necesidad de que constantemente se estén actualizando tanto los docentes, como los que están por ejercer la esta profesión, pues es nuestra responsabilidad cumplir con las demandas que nuestra sociedad día a día nos ha de exigir.

La calidad educativa debe ser buscada sin importar el enfoque que se le dé.


Referencias documentales

Jakson, N & Ward, R. Assessment & Evaluation in Higher Education “Una nueva forma de representar el aprendizaje por competencias en el desempeño de la educación universitaria”( A fresh perspective on progress files—away of representing complex learning and achievement in higher education)”. 2004. Formato del archivo PDF. (01 Junio 2009).