jueves, 21 de mayo de 2009

(RESEÑA 4) RESEÑA DE “EVALUACION DE LA LABOR DOCENTE EN EL AULA UNIVERSITARIA” DE MARIO RUEDA


Ofelia Desatnik Miechimsky, elaboró una reseña sobre el libro Evaluación de la labor docente en el aula, escrito por Mario Rueda, donde presenta de manera clara y concisa, los aspectos analizados por el autor, así como una reflexión crítica sobre los conceptos ahí descritos.

Según Desatnik (2008), la intención del autor al escribir el libro, era la de observar y compartir, su muy particular punto de vista acerca de la evaluación del docente, así como la de iniciar una discusión amplia y profunda del significado de enseñar y aprender en cada uno de sus contextos.

Esta percepción, promueve el debate sobre los juicios de valor que clasifican a los buenos docentes de los que no lo son, cuestión que conlleva una serie de cuestionamientos sobre los resultados de la evaluación, ¿quién la propone, y quién o a quiénes se les informa?, ¿qué decisiones se toman a partir de dichas valoraciones?, ¿cuál va a ser la reacción social sobre el papel escolar del docente?, lo que provocaría gran impacto en los docentes sobre la concepción de sí mismos y de su labor.

El hablar sobre la práctica docente, se hace desde una postura de análisis, ya que se expone la posibilidad de compartir y comunicar las experiencias del proceso de enseñanza, así como los resultados obtenidos que deberán analizarse siempre, de acuerdo con los contextos específicos en los que se desarrolla.

Mediante las preguntas, qué, cómo, cuándo y dónde, quién y para qué evaluar, reflejan una serie de consideraciones que dejan de manifiesto la complejidad del proceso, de las consecuencias que pueden tener las practicas evaluativas y valorativas, dentro de las instituciones y en las relaciones entre los actores que participan en ellas.

El autor establece la necesidad de tener en cuenta el lugar de las mayorías y las minorías, de reconocer la diversidad de los contextos, que deben ser tomados en cuenta para no tomar posturas excluyentes en el análisis y abordaje, en la tarea de evaluación del docente, no se le puede exigir al docente la utilización de instrumentos tecnológicos en escuelas cuya falta de recursos es obvia, los recursos del docente deben ser tomados en cuenta al momento de evaluar su práctica profesional.

No obstante, la participación mutua entre evaluadores y evaluados, en igualdad de condiciones, garantizan la reflexión permanente sobre los procesos.

A sí mismo, Desatnik (2008), señala que aunque en el título del libro, se habla de la evaluación de “la labor docente”, y no se menciona la evaluación “del docente”, lo que sería un modo de objetivar a la persona del profesor.

Esta, a su vez, es una forma muy utilizada en los ámbitos escolares, y al mismo tiempo cuestionada por las consecuencias que tiene la experiencia de sentir que continuamente, el maestro está siendo evaluado en su totalidad y no solamente en la forma en la que realiza su trabajo.

Es por ello que para lograr tener una actitud respetuosa hacia la evaluación, se debe priorizar el enfoque cualitativo de los alumnos, docentes y directivos, sobre su participación en las diversas prácticas escolares.

Es complicado, al mismo tiempo interesante, involucrarse en el estudio de la actividad que continuamente se está realizando y poder tomar la distancia necesaria para observarla y observarse dentro de ella, a si mismo, brindar una mirada distinta que permita avanzar en el conocimiento de lo que ocurre cuando los docentes realizan su labor.

Al estar el docente inmerso en contextos educativos, marcos institucionales, con sus propias características, su historia y su participación social, imprime una serie de demandas con las que él va a estar en contacto continuamente. Estas demandas cuando rebasan sus recursos para afrontarlos, se transforman en eventos estresantes.

Es por ello, la importancia de que los docentes participen en el ejercicio de evaluación sobre su propia práctica educativa, ya que al reflexionar y analizar sus metodologías de enseñanza, podrán aumentar la calidad de su labor como educadores. Todos necesitamos de la continua autoevaluación, pero realizada de manera objetiva, de tal forma, que reconozcamos nuestras deficiencias y la necesidad de capacitarnos continuamente para mejorar como profesionistas y como seres humanos.

Referencias documentales

Desatnik, O, Miechimsky. Red de revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal. “Reseña de “Evaluación de la labor docente en el aula universitaria” de Mario Rueda”. 2008. http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=14003614&iCveNum=7704 (19 Mayo 2009)

4 comentarios:

  1. es importante realizar la evaluacion tanto al docente y al alumno, por que asi nos dariamos cuenta en que estan fallando ambos y asi ya realizarian nuevos metodos de enseñanza para alcanzar el objetivo que se desee

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  2. Cada institución debe contar con métodos de enseñanza que estén adecuados al contexto social que los rodea y conforme a los resultados avanzar para mejorar, la evaluación, no es más que una medida con la cual, todo aquel que pretenda estar involucrado debe ser medido.

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  3. Yo creo que la mayoría de las personas sabemos en que estamos fallando, mas sin embargo muchas veces no lo queremos aceptar. Cada docente debe autoevaluarse para poder mejorar tanto los errores como los aciertos, más que nada el docente debe tener la capacidad de aceptar criticas y buscar las estrategias que mejoren su desempeño.

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  4. Cada uno de nosotros sabemos cuando fallamos, pero lo importante aqui es reconocerlo para asi poder mejorar nuesto trabajo ya que tenemos ante nosotros una gran responsabilidad el de guiar unos futuros profesionistas y si mejoramos dia a dia, ellos seran los mayores beneficiados y claro la satisfacion de que hiciste bien tu trabajo.

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